jueves, 23 de julio de 2009

TE VAMOS A EXTRAÑAR RODR!!







Que decir ante esta noticia... casi más muero... pense que era mentira, que era otra vez otro rumor, y que como siempre iba a quedar en nada, pero no, esta vez fue realidad. Rodrigo partió el viernes 17/07 a las 10hs de la mañana, rumbo a Italia, para jugar en ahora su nuevo equipo el Genoa. Esta noticia me llena de tristeza, pero a la vez de alegria por que se que a Ro le espera una gran carrera por delante, va a triunfar, por que es un gran jugador, y sobretodo... una gran persona!!!
Gracias Rodri por tanto, por esos goles, por cada domingo dejar TODO, pero absolutamente TODO en la cancha, por siempre tener puesta la camiseta de Boca, en todos los sentidos... y por siempre ser taaaaaaaaaaaaaan tierno con nosotras.... Tus Fans!! (L) :3
Te amo Roo y te voy a extrañar!!!!!!
TEAMORODRIGOSEBASTIANPALACIO!!(LL
/*Tamm!*

lunes, 20 de abril de 2009

Superclasico con sabor a poco!


Aunque Boca fue muy superior, el superclasico dejo sabor a poco, ya que no hubo situaciones muy peligrosas, exceptuando las jugadas de Palacio, y el gol de Palermo y Gallardo.

En fín, fue un superclasico con no mucha trascendencia. Dado este resultado (1 a 1), Boca se tendrá que preocupar en la Copa Santander Ñibertadores, ya que el campeonato está casi descartado, pero no es imposible ganarlo, ya que el campeonato pasado, estabamos muy lejos de San Lorenzo, y salimos campeones. Eso ratifica más que ¨impossible is nothing¨ para Boca

lunes, 13 de abril de 2009

lunes, 30 de marzo de 2009

☆ ☆ ☆ Rodriguito☆ ☆ ☆









SimplementeTeAmo!!!
Palaciita

jueves, 26 de marzo de 2009

miércoles, 25 de marzo de 2009

Entrevista:Revista Gente a Rodrigo


“Me quiero quedar en Boca, así mis hijos crecen en la Argentina”
Tiene 24 años, es figura del fútbol argentino y número puesto en la Selección. Sin embargo, no se la cree ni un poco, pese a haber ganado seis títulos en apenas dos años. Un chico humilde, que sueña casarse con su novia de la secundaria, y que cada vez que tiene un par de días libres se toma un micro en Retiro para visitar a su familia en Bahía Blanca.

A mí una nota en GENTE?! Palacio se ríe tímidamente, piensa unos segundos y vuelve a preguntar: –¿Y por qué me buscan? No entiendo… –¿Cómo por qué…? Porque hoy sos la gran figura del fútbol argentino, Rodrigo...–¡Nooooo, pará! Eso lo dicen ustedes... Los periodistas exageran todo.Esta es la segunda nota que Rodrigo Palacio (24) le concede a GENTE. La anterior había sido el viernes 16 de diciembre del año anterior, después de que Boca se consagrara campeón del Torneo Apertura 2005, por entonces el tercer título que el Ro (así lo llaman sus familiares y amigos) atesoraba en sus vitrinas. Todos ganados con la camiseta azul y oro. Nueve meses después, muchas cosas han pasado en la vida del bahiense. En su pecho cuelgan tres nuevas medallas: Copa Sudamericana 05, Clausura 06 y Recopa Sudamericana 06; en el medio convirtió 16 goles y jugó su primer Mundial.Sus destacadas actuaciones lo pusieron en boca de todos y la lluvia de elogios no tardaron en llegar: “Tiene visión de juego, hambre, h…, gol. No tengo dudas de que va a quedar en la historia del fútbol mundial”, opinó Maradona. Y hay más. hace unos días, Alfio Basile, el técnico de la Selección, lo comparó con Claudio Caniggia: “Es el jugador más desequilibrante del fútbol argentino. Lo veo parecido al Pájaro. Tiene sus mismas condiciones”. Sin embargo, Palacio sigue siendo el mismo chico tímido y humilde que hace cuatro años llegó a Buenos Aires para probar suerte en Banfield. Vive en Puerto Madero con Wanda Fernández, Wendy, su novia de toda la vida. La chica conquistó su corazón cuando Rodrigo repitió cuarto y pasaron a ser más que compañeros… “Ahí empezamos a salir y nunca más nos separamos”, confiesa el goleador. Hay dos anécdotas que describen bien su personalidad y lo pintan de cuerpo entero. La primera, cuando habla de las visitas que continuamente recibe de sus amigos y familiares de Bahía Blanca: “Cuando vienen los llevo a los entrenamientos, para que conozcan a mis compañeros. Muchos nunca antes habían estado en Buenos Aires. Así que imagináte… Para ellos, estar al lado de Palermo o del mellizo Guillermo es como cumplir un sueño. A mí también me hubiese gustado, si no fuera jugador, conocer a estos monstruos. Por ejemplo, cuando vivía en Bahía, nunca había estado en un estadio de Primera. Todavía recuerdo la emoción que sentí la primera vez que entré a la cancha de Banfield, recién llegado de Huracán de Tres Arroyos. No sabés…”. La segunda ocurrió hace poco, luego del último partido que Boca le ganó a Vélez por 3 a 2. Palacio fue la figura del partido, convirtió dos goles y se fue ovacionado. Sin embargo, unas horas después llegaba hasta la terminal de Retiro para tomarse un micro e ir a visitar a su familia a Bahía: el rito de cualquier provinciano que se gana el pan en la Capital, lejos de los suyos... Entonces no sorprende que se ponga colorado mientras le hacen las fotos para esta nota, ni que confiese que “me da vergüenza firmar autógrafos”, ni que asegure que “se quiere quedar toda la vida en Boca, porque le gustaría criar a sus hijos en la Argentina”. A solas con la nueva joya que tiene el fútbol argentino, que no sólo brilla por sus goles y sus gambetas. También es un ejemplo de humildad.

–¿Y…? ¿Cómo reaccionás ante tantos elogios, Rodrigo? –Estoy agradecido, pero no me hago la cabeza con todo lo que se dice, porque no creo que sea el mejor. Hay otros jugadores por delante mío.

–¿Sos de leer los diarios, las revistas, o ver los programas que hablan de vos?–Si justo estoy mirando la tele o tengo el diario a mano, puede ser. Pero por lo general me lo cuentan mis amigos. Me llaman y me dicen: “Che, poné TyC, que el Coco está hablando de vos” (risas).

–Por ejemplo: estás mirando la tele con tu novia y te llenan de elogios. ¿Qué te dice? ¿Qué pasa por tu cabeza?–Es una sensación medio rara que todo el tiempo estén hablando de uno… (piensa unos segundos). Es algo que jamás imaginé que me iba a pasar. Pero tampoco le doy mucha importancia… Sé que los mismos que hoy dicen que soy un fenómeno, mañana me van a criticar si las cosas no me salen.

–¿Sentís que todo se te dio muy rápido?–La verdad que sí. A veces pienso que estoy viviendo un sueño. En muy poco tiempo me pasaron cosas muy lindas... Cuando hace cuatro años jugaba en la Liga de Bahía Blanca para Huracán de Tres Arroyos, jamás imaginé que estaría en un Mundial o que iba a ganar tantos títulos en Boca.

–Parecía algo inalcanzable…–Seguro. Además yo ya tenía 20 años, y a esa edad, si no estás en Buenos Aires, el tren ya pasó. El mío debe ser un caso único en la historia.

–Pero desde que llegaste a la Primera de Banfield las cosas te están saliendo bien. Hoy sos ídolo de Boca…–(Interrumpe) …no, pará. Eso es algo que quiero aclarar: yo no soy ídolo de Boca. En ese lugar están Palermo, Guillermo, el Pato Abbondanzieri, Riquelme, Tevez…; yo recién empiezo. Hace dos años que estoy en el club, y si bien ganamos muchos campeonatos y siento que la gente me quiere, no soy un ídolo.

–Recién nombraste a Basile… Te acaba de comparar con Claudio Caniggia. ¿Qué pensás?–Para mí es muy importante que el Coco diga eso. Por la experiencia que tiene y porque es el técnico de la Selección. Es una motivación más para seguir creciendo.

–Hablando de la Selección: ¿te reprochás algo de tu partido contra Costa de Marfil en Alemania?–Sí, obvio. Era el partido más importante de mi vida y no me quedé muy contento. Me resbalé muchas veces y un jugador profesional no puede cometer esos errores.

–Es cierto… ¿Por qué te caías tanto?–Entré a la cancha con tapones bajos. El tema es que acá, aunque llueva, juego así. Pero las canchas de Alemania eran diferentes: estaban mojadas, abajo eran muy duras, y eso hizo que patinara. Entré con todas las ganas, muy entusiasmado, pero cuando me resbalé a los dos minutos, me preocupé más por no caerme que por hacer mi juego.

–Ahora, con el Coco en la Selección, ¿creés que vas a tener la chance de jugar más partidos?–No lo sé… Por más que haya dicho cosas muy lindas de mí, si le preguntás por Tevez o por Agüero, también va a hablar maravillas. A él le pueden gustar diez delanteros, pero finalmente van cuatro.

–¿Te ves dentro de unos años jugando en algún club europeo?–No, en Boca estoy muy cómodo, tanto que me quedaría toda la vida. Acá soy feliz y tengo un grupo de compañeros bárbaro. Ahora sólo falta que arreglemos todo con el club. Además, me gustaría que el día de mañana, cuando forme una familia y tenga hijos, se críen en la Argentina.

–Hijos… ¿Ya están buscando un Rodriguito?–No, por ahora no porque todavía somos chicos; tenemos tiempo. Pero no tengo dudas de que dentro de unos años voy a estar cambiando pañales.
TEAMO!<3
.-.-.-.Palaciita.-.-.-.



“El colegio no me gustaba, pero de algo me sirvió: ¡ahí conocí a mi novia!”
A los 23 años es una de las figuras de este Boca exitoso, y se dio el gusto de salir campeón en Bahía Blanca, la ciudad que lo vio nacer. Rodrigo, que siguió los pasos de su padre –también fue jugador de fútbol profesional–, hoy es pretendido por varios clubes europeos. Mientras tanto no renuncia al sueño de jugar el Mundial de Alemania 2006.

El nene de tan sólo 20 meses corre por la salida del túnel mientras en las tribunas la gente se queda ronca gritando “¡Que esta noche, cueste lo que cueste/ esta noche tenemos que ganar!”. Y el nene enfila para el medio de la cancha vestido de pies a cabeza con los colores negro y amarillo. Minutos después, aunque no entiende muy bien por qué, posa junto al equipo que, de manera unánime, lo había elegido como mascota. Esta es la primera imagen que se les viene a la mente a aquellos bahienses, gente que ya peina canas, cuando escuchan hablar de Rodrigo Palacio.Por las calles ventosas de Bahía Blanca todos tienen una historia para contar sobre Rodrigo, el muchacho que nació el 5 de febrero de 1982 y que hoy es la figura de Boca. El mismo que hace apenas unos días se dio el gran gusto de su vida: coronarse campeón en la primera cancha profesional que pisó en su vida.“Mirá, si vas a contar algo sobre Rodrigo tenés que hablar primero de su papá, José Ramón. Hoy, cuando lo veo al pibe desbordar por derecha o izquierda, enseguida me acuerdo de su viejo. Un tipo que se destacó como un excepcional jugador pero, por sobre todas las cosas, como una gran persona. ¡Poné eso, eh! ¡Los Palacio son todos una familia increíble!”, cuenta Juan Carlos Pani, el hombre que hace más de veinte años vende choripanes en la puerta de la cancha de Olimpo.Como bien apunta Pani, la historia de Rodrigo como jugador de fútbol está cien por ciento ligada a la de su padre: “Mi viejo jugó en la Primera de Olimpo casi hasta los 40 años. Y cuando se retiró puso una escuelita de fútbol en Bahía. Por eso creo que yo no tenía otro destino que la pelota... Además, te confieso, para el colegio era un vago. Yo me la pasaba jugando al básquet y al fútbol, aunque si tenía que elegir siempre me gustó más la número cinco. Repetí una vez el colegio y me llevé materias casi siempre, porque no me gustaba estudiar. Al final me recibí después de los 18, y porque mis viejos –en especial, mi mamá, María Isabel– me apretaron las tuercas”, confiesa el hermano mayor de Martina, Melisa y Gonzalo.Pero su carrera –que hoy irremediablemente tiene destino europeo y que pide pista para ocupar un lugar entre los 22 jugadores que José Pekerman llevará al Mundial de Alemania 2006– no siempre fue sobre ruedas. Cuando toda la ciudad quería verlo destellar en Olimpo, su presidente dijo: “Mientras yo mande acá, Palacio nunca se pondrá esta camiseta”. Eso sentenció Jorge Ledo, el mandamás del club bahiense. Un conflicto de honorarios con El Gallego (papá de Ro) –ídolo del club en donde se había desempeñado durante ocho años como jugador y entrenador de juveniles–, le cerró las puertas a Rodrigo para jugar en el equipo que lo había tenido como mascota antes de cumplir los dos años.Pero a pesar de los contratiempos, el futuro de Palacio estaba marcado. Primero se destacó como jugador en el club Bella Vista por la Liga del Sur y el Torneo Argentino B –debutó en abril de 1999–, y tres años después, en agosto de 2002, llevó su velocidad y su gambeta endiablada llena de potrero a Huracán de Tres Arroyos. Justo cuando terminaba el colegio secundario y dividía su amor entre el fútbol y Wanda Fernández, Wendy, su novia, a quien conoció en el colegio secundario en esos días en que soñaba con jugar en Primera: “Empezamos a salir cuando repetí cuarto año y nunca más nos separamos”, dice orgulloso Rodrigo al hablar de la persona con la que hoy comparte un departamento en Puerto Madero.Su llegada al fútbol grande fue en el 2004, cuando Banfield lo mudó a Buenos Aires. Junto con Daniel Bilos –su mejor amigo, actual compañero de cuarto en las concentraciones–, y dirigidos por Falcioni, conformaron uno de las mejores delanteras que tuvo El Taladro, e inmediatamente Boca puso sus ojos en este diamante en bruto. Y a principios de 2005, justo cuando el club celebraba sus cien años de vida, dio el gran salto y se puso la azul y oro: “Llegar a Boca ya era un sueño para mí y para toda mi familia. Y si bien era consciente de que las chances de salir campeón eran muchas, jamás pensé que se me iba a dar todo tan rápido. Hace unos tres años estaba jugando en el Torneo Argentino B y hoy estoy en el club más importante de la Argentina, algo que a muy pocos jugadores les toca vivir. Cuando pienso que ya tengo dos títulos en mi vitrina –la Recopa y el Torneo Apertura 2005–, no lo puedo creer”, cuenta Palacio, minutos antes de partir hacia el Hotel Intercontinental, donde esperará ansioso el partido final que Boca jugará el domingo ante Los Pumas de México por la final de la Copa Sudamericana. (N . de la R.: Esta charla se realizó el viernes 16).“¿Yo, en la tapa de los Personajes de GENTE? Me da mucha vergüenza”, confiesa entre risas. Porque a pesar de todo lo que ganó, todavía no perdió la timidez que lo caracterizó desde su infancia, y acepta un mano a mano para hablar de todo: su vida, Boca, los títulos y su ilusión de jugar el Mundial en Alemania 2006 bajo las órdenes de Pekerman.–¿Te adaptaste rápido al cambio que significó pasar de Bahía Blanca a Buenos Aires?–No, la verdad es que me costó más de lo que esperaba. Yo estaba acostumbrado al ritmo de vida de mi ciudad o Tres Arroyos y pasé a una ciudad con mucho tránsito; la gente al principio me parecía una locura. Pero tuve la suerte que de entrada desembarqué en Banfield, un barrio que tiene un parecido con Bahía, y empecé a acostumbrarme. Por eso, ahora que me mudé a la Capital, el cambio no fue tan brusco. Igual, te confieso: ¡casi no conozco ninguna calle! Por suerte vivo con mi novia, que se maneja mucho mejor que yo, y cuando tenemos que ir a algún lado ella sabe cómo llegar.–Recién hablabas del sueño que significó jugar en Boca. Encima fuiste el goleador del equipo y una de las figuras del torneo. Mejor imposible, ¿no?–Trato de no pensar mucho en mi juego y relaciono todo con el equipo, porque siento que los títulos los gana todo el plantel, incluyendo hasta los utileros. Pero sé que este momento lo tengo que disfrutar mucho con toda mi familia, porque no es algo que se te da todos los días.–Encima pudiste desmentir el refrán que reza: “Nadie es profeta en su tierra”. ¿Qué sentiste cuando estabas dando tu primera vuelta en Bahía Blanca?–Fue increíble, porque muchas de las personas que estaban en la cancha vieron mis comienzos en Bella Vista. Se me vinieron los recuerdos de cuando mi papá jugaba en Olimpo y yo entraba como mascota del equipo, cosas muy lindas. Fue emocionante, tanto para mí como para todos los que me quieren. –Si bien arrancaste bien en tu llegada a Boca, en la última etapa del Chino Benítez tuviste un bajón. ¿A qué se debió esta explosión de los últimos meses?–Agarré más confianza, metí un par de goles de entrada, Boca empezó a ganar y eso te ayuda mucho. Porque si a vos te va bien, pero el equipo es un desastre, no sirve de nada. Acá se dieron un montón de cosas, mi rendimiento y un equipo que salió campeón.–¿Cuánto tuvo que ver el Coco Basile en todo esto?–Mucho. No bien llegó, me corrigió algunas cosas y me dio la confianza para que pudiera jugar libre arriba, como lo hacía en Huracán de Tres Arroyos y en Banfield. Además, Basile tiene un estilo de juego que favorece a los delanteros.–Se viene el Mundial, y para muchos la Argentina es un candidato indiscutido. ¿Vos qué pensas?–¡Que sería muy lindo jugarlo! (risas). Pero sé que está difícil; adelante mío hay jugadores excelentes. Además, los que fueron convocados se lo merecen, porque están haciendo muy bien las cosas en sus equipos. Sin embargo, mientras se pueda hay que pelearla; si viene la posibilidad, mejor. Y si no, ya llegará.–Y cuando ves que los medios dicen que Palacio debe estar y ser titular, ¿qué pensás?–Que los periodistas y la gente piden a todos: a Palacio, a Agüero, a Castromán… Pero la realidad es que Pekerman tiene que citar a 22, y de ésos, sólo cuatro son delanteros. En un Mundial muchas veces no hay lugar para todos los que quiere la gente. Igual estoy muy agradecido y orgulloso: si te piden tanto para la selección, debe ser porque estás haciendo las cosas bien.–La semana anterior se habló del interés por contratarte de varios clubes europeos, entre ellos, nada menos que Juventus y Barcelona. ¿Soñás con jugar en Europa?–Por ahora tengo contrato con Boca hasta el 2007, y en este momento no puedo pensar en otra cosa. Cada tres días estamos jugando una final y no hay lugar para ese tipo de distracciones. Eso lo escuché, pero ya se verá más adelante. Hace sólo un año que estoy en el club y tengo muchas ganas de quedarme un tiempo más.–Si tuvieras que pedir un deseo de fin de año sabiendo que se te va a cumplir sí o sí, ¿cuál sería? –Nada que tenga que ver ni con el fútbol ni con mi carrera. Pediría que mi familia sea feliz, que disfrute de este presente y que tengan salud. Ellos tienen mucho que ver con todo lo bueno que me está pasando y los quiero tener mucho tiempo a mi lado.
TEAMO<3
.-.-.-.Palaciita.-.-.-.